Vacunas

Dos vacunas imprescindibles

Las dos vacunas más importantes para un conejo mascota son la de la mixomatosis y la de la enfermedad homorrágica. Ambas son enfermedades con una tasa de mortalidad cercana al 100% y muy contagiosas, que pueden afectar incluso a un conejo doméstico que viva con humanos y sin otros congéneres, aunque es cierto que el peligro se multiplica cuando varios ejemplares comparten espacio.

• La mixomatoxis diezmó la población de conejos en los montes españoles en los años 70 y fue un factor determinante en la comprometida situación en que se ve la supervivencia del lince ibérico. A día de hoy, aún no se ha podido controlar la epidemia entre los conejos silvestres, pero gracias a la vacuna se pueden evitar disgustos con las mascotas.
• La hemorragia vírica es una enfermedad de evolución fulminante. Tras pasar de uno a tres días del periodo de incubación, se manifiesta de repente y causa la muerte en unas horas (entre 12 y 36 horas). El virus de la enfermedad hemorrágica de los conejos produce necropsias en los tejidos internos del animal, que dada la rápida evolución de la enfermedad, en ocasiones no da tiempo a detectar.

La mayoría de las cepas de virus de la enfermedad hemorrágica de los conejos se pueden prevenir con la vacunación, aunque Francia ha informado de la existencia de una cepa resistente en su territorio.

A partir de los dos ya se puede vacunar a un gazapo

Los conejos no podrán ser vacunados hasta que hayan cumplido los dos meses de edad, y lo recomendado es espaciar ambas vacunas, mixomatosis y fiebre hemorrágica, dos semanas, según las directrices del colegio de veterinarios de Madrid, y en lugar de aplicarlas de manera conjunta.

Por analogía con otros mamíferos, la aplicación de varias vacunas a la vez gazapos de razas muy pequeñas, como puede ser el caso de los conejos enanos, deja abierta la posibilidad de que el animal pueda desarrollar alguna de las enfermedades contra la que se les pretende inmunizar.

¿Cada cuánto tiempo se debe vacunar a un conejo?

Una vez los conejos ya han recibido sus dos vacunas (fiebre hemorrágica y mixomatosis), deben renovarse anualmente en el caso del virus hemorrágico, y al manos cada seis meses si hablamos de la mixomatosis en países donde aún hay epidemia.

La época ideal para vacunar a los conejos contra la enfermedad hemorrágica y contra la mixomatosis es la primavera, pues en verano es cuando se produce incremento de los casos de estas enfermedades, si bien se puede realizar durante todo el año.

El veterinario de especies exóticas es quien mejor nos puede asesorar en función del país donde resida cada uno y de la raza del conejo, pues unas son más susceptibles al contagio que otras. Además nos indicará cuál de las dos vacunas contra la mixomatosis que existen es la más adecuada para cada caso.

En zonas de epidemia, para conejos que vivan en el campo o tan sólo lo visiten para juguetear, la frecuencia de vacunación contra la mixomatosis puede llegar a ser de cuatro vacunaciones al año, pues a los tres meses la vacuna pierde algo de efectividad.

Otros cuidados preventivos de los conejos

Además de las vacunas, los conejos deben ser desparasitados internamente y también es necesario asegurarse de que no contraen parásitos externos atendiendo a la higiene del habitáculo del animal. La humedad y la falta de higiene pueden ser motivo de hongos o incluso de sarna.

La sarna también podría aparecer en jaulas muy viejas, pues las esquinas siempre son complicadas de limpiar a la perfección. Tanto las infecciones por hongos como la sarna son enfermedades tratables, aunque la prevención será siempre la mejor opción para el bienestar de nuestra mascota.